El Mediterráneo es sinónimo de verano…cerrar los ojos e inspirar los olores que lo rodean es casi como conseguir viajar sin moverse. El olor del Mediterráneo es sentir la lavanda silvestre mecida por la brisa, el romero y el tomillo que perfuman los senderos secos del monte bajo o el hinojo creciendo junto a los caminos, impregnando el aire con su aroma anisado.
Pero el olor a Mediterráneo también es el olor a sal, el olor de las algas calentadas por el sol, la arena húmeda y el agua salada que se queda en la piel después de un baño. Es el olor de la costa y las islas bañadas por sus aguas. Todos estos olores componen una mezcla de naturaleza, mar y sol que despierta los sentidos y te teletransportan.
La riqueza olfativa del Mediterráneo ha sido, y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para perfumistas y amantes de la belleza natural.