El árbol de sándalo es una auténtica joya en el mundo de la perfumería. Es originario de la India, siendo el Santalum Album el más conocido y tradicional. La sobreexplotación en siglos pasados ha llevado a que hoy en día esté protegido y se hayan desarrollado otras variantes, como el Santalum Spicatum, procedente de Australia. 

¿Sabías que los santalols son las moléculas que dan su característico olor? El aceite esencial de sándalo, uno de los más preciados en la paleta del perfumista, se obtiene a través de la destilación de su madera y aporta notas amaderadas, con sutiles matices resinosos y un carácter dulce y lácteo. 

Usado en pequeñas cantidades, el sándalo añade profundidad y redondez a las composiciones, siendo un ingrediente clave para fijar notas de salida y corazón. El trabajo con el sándalo requiere cuidado, pues es tenaz y su evolución requiere maestría. 

Su evolución es lineal y lenta, lo que aporta cremosidad y dulzor a otras maderas de la composición, o bien acordes especiados. Es muy útil en la creación de fragancias gourmand, especialmente en combinación con vainilla. Como curiosidad, el aceite esencial de sándalo es clave en las composiciones indias conocidas como “attar”.