Abedul

Existen más de 150 especies de abedul en el mundo, pero sólo unas pocas se usan en perfumería. El abedul, concretamente el extracto conocido como alquitrán de abedul, ha sido muy utilizado en perfumería clásica. Cuando no existía la perfumería molecular, su olor a madera ahumada o a brasas, con un toque incluso de bacon, era perfecto para crear sensaciones olfativas relacionadas con el humo y para recrear acordes de cuero. También tiene notas animales, de oud y se usa en composiciones amaderadas, fougère y chipre.

El aceite de alquitrán de abedul se extrae mediante un proceso de destilación destructivo de su corteza y tiene que ser rectificado para poder utilizarlo en composición.
Originariamente, el productor principal de aceite esencial de abedul era Rusia y no es casual que uno de los perfumes más icónico con notas de abedul sea “Cuir de Russie” o “cuero de Rusia” de Chanel.

El abedul es el árbol nacional de Finlandia y en muchas casas en Escandinavia utilizan la corteza de abedul para impermeabilizar techos por su resistencia a la humedad. Se dice también que los nativos norteamericanos aprovechaban la corteza de abedul para forrar sus canoas.