Perfumista a caballo entre Barcelona, París y Nueva York es una de las pocas mujeres en el selecto elenco de narices a nivel internacional y partícipe de grandes éxitos perfumísticos mundiales de la mano de la firma Puig. Destaca por su pasión, exigencia e ilusión, que la llevan a enamorar con cada olor, transmitiendo los valores de la persona, la marca o la idea a interpretar.