
Esta planta es originaria de los altiplanos de Perú y Bolivia y puede alcanzar los 12 metros de altura. Es una planta única, que tiene una característica que la hace especial: florece una sola vez en su vida, tras décadas de crecimiento, para luego morir.
Además, su inflorescencia es una de las más grandes del mundo, con hasta 20.000 flores que atraen colibríes y otras especies andinas.
Esta planta es una auténtica rareza de la naturaleza que simboliza la resistencia, la paciencia y la belleza efímera de los ecosistemas de altura. La reina de los andes es un tesoro que debemos proteger, está en peligro de extinción.