Napoleón Bonaparte encima de un caballo, y un frasco de colonia ¿Sabías que Napoleón Bonaparte era un apasionado del perfume? El famoso emperador, además de ser un gran estratega militar, era un gran amante de los olores frescos y cítricos y fiel consumidor del agua de colonia de Jean Marie Farina.

Tal era su afición por esta eau de cologne, que se comenta que incluso en la batalla llevaba consigo, en el interior de su bota, un frasco de la fragancia. La preferencia de la familia Bonaparte por los perfumes tuvo un gran impacto en la industria de la perfumería en Europa, haciendo que la popularidad del agua de colonia aumentara significativamente, pasando a ser una práctica diaria en las familias de la alta sociedad.

El carisma de Napoleón impactó en las damas más importantes de la corte, que enseguida se aficionaron a los perfumes y afeites. Según los cronistas de la época, se pusieron de moda los baños de leche aromatizada con lavanda, así como las sales olorosas, que muchas mujeres llevaban en el interior de unos receptáculos a modo de collares, anillos y bolsitas colgadas de la muñeca.