¿Has notado que algunas flores, especialmente pequeñas flores blancas como el azahar o el jazmín, desprenden un olor más fragante durante la noche que a lo largo del día?
Hay una explicación científica… y de supervivencia. Estas pequeñas flores blancas están reservando su energía porque las flores de colores vivos resultan mucho más atractivas durante el día para sus polinizadores, digamos que es una competencia imposible de batir. Sin embargo, amparadas en la oscuridad en la que el color no se ve, las diminutas flores blancas desprenden toda su potencia olfativa para atraer a polinizadores y polillas. Su narcótico olor es una especie de señal afrodisíaca que facilita su reproducción.
Según Stefano Mancuso, reconocido profesor y referente mundial en neurobiología vegetal, las plantas tienen una notable capacidad de comunicación a través de moléculas volátiles. Cuando percibimos el perfume de una flor, en realidad estamos captando su mensaje. El olfato desempeña un papel fundamental en las plantas, ya que todas sus células son capaces de interpretar estas moléculas.