Durante siglos, esta pequeña ciudad del estado de Uttar Pradesh, India, ha sido un centro de producción de fragancias donde se destilan una amplia variedad de aromas y esencias a partir de flores y plantas, llamados attar. Desde las fragancias más cálidas con clavo, cardamomo, azafrán o agar, a las más frescas con la rosa, el jazmín o la caléndula. No en vano, la ciudad es conocida como la «capital del perfume» de la India. Los perfumes de Kannauj eran especialmente valorados por la nobleza mogola, quienes los utilizaban no solo como fragancias personales, sino también para aromatizar fuentes, baños y hasta alimentos. La ubicación geográfica de Kannauj, rodeada de cultivos de jazmín, rosa damascena y vetiver, contribuyó a su éxito.
Las rosas de Kannauj han sido utilizadas para crear el famoso attar de rosa a través de los métodos de destilación más antiguos que se conocen, empleando alambiques alimentados con madera y, curiosamente, excrementos de vaca.
Su valor elevado es similar al oro líquido. La ciudad ha mantenido su posición en la industria de la perfumería a lo largo de los siglos y sigue siendo una joya olfativa de la India con casi 350 destilerías activas. En las bodas de Kannauj, se perfuma a los novios y sus familiares con una mezcla especial de fragancias.
¡Un verdadero paraíso olfativo que debes conocer! ¿Conocías esta ciudad y su importancia para el perfume?
