El níspero es un árbol frutal de hoja perenne perteneciente a la familia de las rosáceas. Es originario del sureste de China y fue introducido en Japón hace siglos, desde donde se extendió a otras zonas de clima templado como el Mediterráneo.
En perfumería, el níspero aporta un perfil olfativo frutal suave, con toques ligeramente dulces y florales. Su olor recuerda a una mezcla entre albaricoque y pera, con matices verdes y almendrados que le otorgan una personalidad equilibrada y versátil.
Dado que no se suele extraer directamente su aceite esencial, su olor se reproduce por síntesis. Compuestos como ciertos aldehídos aromáticos y derivados del benzeno están presentes en su fragancia natural y sirven como referencia para recrear su nota en perfumería.
Aunque es una fruta conocida por su uso gastronómico, su faceta olfativa resulta interesante para composiciones que buscan aportar frescura y suavidad sin recurrir a notas frutales más comunes. Se utiliza especialmente en acordes florales y frutales, aportando una dimensión delicada y natural.