Hoy, 10 de febrero es el Día Mundial del Cine.
De manera artística, el cine y el perfume tienen un objetivo en común: ambos despiertan sensaciones y emociones a través de los sentidos.
En el cine, el olor y el gusto de las palomitas, el tacto de las butacas, la vista y el sonido de la película crean una experiencia multisensorial única. El olor a palomitas puede llegar a generar un recuerdo tipo “magdalena de Proust” que nos acompaña en este caso cada vez que vamos a una sala de cine.
En la pantalla, los tonos y colores pueden tratar de trasladarnos olores y experiencias de sinestesia para hacernos sentir cómo olería ese momento.Existen además numerosas películas que conectan directamente con el mundo de las fragancias en las que perfume es un elemento importante de la trama o de la personalidad del personaje… desde la icónica “El perfume, historia de un asesino” basada en la célebre obra de Patrick Süskind,“Esencia de mujer”, “Los perfumes de Madame Walberg”…