Javier Pioz, protagonista de esta nueva charla y arquitecto biónico de prestigio mundial, gran amigo de la Academia a raíz de su participación como miembro del Jurado de Arte y Cultura de sus premios, ha llevado a cabo una nueva manera de construir. Considera que “siempre hay un punto de vista diferente que aporta una información sorprendente” y su estudio de la naturaleza se basa en métodos muy lógicos que ahorran material y energía.
En esta nueva sesión del ciclo “Grandes talentos creativos” de “Los Viernes de la Academia del Perfume”, hemos charlado con un auténtico revolucionario de la arquitectura y de la forma en que miramos el mundo en general, Javier Pioz es un reputado doctor arquitecto de gran prestigio mundial galardonado con el Golden Global Award (“el Nobel asiático de la arquitectura”).
La naturaleza, fuente eterna de inspiración para los perfumistas, es también la inspiración de la biónica, una ciencia que se inspira en las estructuras vivas. Pioz tuvo la revelación de que la lógica de las estructuras orgánicas se basa en el ahorro máximo de material y energía, conceptos fácilmente extrapolables a la arquitectura.
Los huesos de las aves, las espinas de los peces o una telaraña son solo algunas de las fuentes de inspiración que Pioz ha estudiado para sus proyectos. Descubriremos qué se esconde detrás de la Torre Biónica de Shanghai, ciudad vertical de 1220 metros de altura con capacidad para 100.000 personas, o del Hotel Westin en Calcuta, con un triángulo central como el de la merluza, o de un museo del agua en China inspirado en los nenúfares.
Partiendo de valores comunes entre arquitectura y perfume, cómo ambos “construyen” bienestar y momentos memorables, entenderemos qué podemos aprender de elementos como la geometría de las flores, las alas de los insectos, las telas de araña, las vértebras de los peces y otros ejemplos. Aunando las similitudes entre estas dos artes, comprenderemos que “de ver a mirar hay una diferencia muy grande: los perfumistas aprender a oler y los artistas plásticos aprenden a mirar” de una forma única y especial.
Hablaremos de la lógica de la naturaleza: ¿la naturaleza lo hizo primero y mejor?, de todo lo que se puede aprender de ella y que, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta y también de todo lo que aprender a mirar de una forma distinta el mundo en el que vivimos puede aportar en nuestra vida más cotidiana, pues la naturaleza es por norma general siempre la misma, solo cambia nuestra manera de aproximarnos a ella.
Teniendo como referente al gran Leonardo da Vinci, averiguaremos cómo el lenguaje de la naturaleza y el lenguaje de la arquitectura pueden ser similares y que el conocimiento de esta no se basa en las respuestas que obtenemos, sino en las preguntas que hacemos. Basándonos en esta premisa, descubriremos qué tienen en común términos como organización, evolución, adaptación, complejidad o dinamicidad y su relación con la naturaleza y el mundo en general.
Descubriremos qué tiene que ver un motor a reacción con un calamar, un martillo neumático con las avispas o un contador Geiger con los caracoles y cómo precisamente se trasladan los elementos y principios de la naturaleza a construcciones como hoteles, centros de salud, edificios de embajadas, clubes de tenis o incluso una ciudad en el Himalaya, siempre tratando de tener en cuenta una máxima común: buscar el bienestar de aquellos que nos rodean y hacer más felices a las personas con el objetivo de crear un mundo mejor.
Hablaremos también de su faceta como gran comunicador y divulgador, de sus libros de arquitectura biónica, además de “La sonrisa escondida”, relato en tono de humor sobre los memes y “Mis cinco libros de la arquitectura”.
Agradecemos a Javier Pioz esta inspiradora charla, un auténtico privilegio que compartimos con los amigos del perfume invitando a “aprender a mirar” de una forma tan diferente, única, generosa y especial como nos ha enseñado este talentoso arquitecto biónico con la humildad que tanto caracteriza a los grandes genios y artistas.
Acceder a la grabación de la charla: