Ane

Ayo

Académica

DE

NÚMERO

Sillón 

Peonía

«El perfume es concreto y abstracto al mismo tiempo. Juega con nuestros recuerdos, emociones, consciente e inconsciente, haciendo visible lo invisible»

Perfumista de origen bilbaíno, Ane Ayo es una de las narices españolas más brillantes que trabaja para Dsm-Firmenich. Su juventud sorprende en el restringido mundo de la perfumería de élite, y su trayectoria de éxitos ha permitido demostrar ya su talento excepcional. Desde la infancia jugaba a componer perfumes, con su primer órgano, un kit infantil regalado por su padre. Su formación farmacéutica la aproximó a los ingredientes, pero fue un inspirador artículo del gran maestro perfumista y Académico Alberto Morillas lo que le hizo comprender que el perfume se convertiría en su profesión, sueño que persiguió con determinación. Realizó un MBA en Perfumería y moda y posteriormente se formó en el GIP (Grasse Institute of Perfumery), donde tuvo como mentor y maestro al gran Philippe Roman, con quien tuvo el privilegio de colaborar.

 

La multiculturalidad y la pasión por los viajes han definido su inspiración destacando en ella la influencia de Japón, su amada Menorca o el imprescindible París. Sus éxitos internacionales no le han hecho olvidar sus raíces y afirma que “se mantiene muy española en su gusto por los olores frescos”.

Compara el trabajo en perfumería con el de los deportistas de alto rendimiento, donde no se deja de entrenar, con una dedicación exigente, disciplinada y no exenta de frustraciones.  Considera el arte de oler como algo que traspasa fronteras y que además no se puede controlar, una profesión en la que se trabaja la confianza y el compartir, un instinto natural con carácter universal. La Academia ha destacado su brillantez, talento y esa actitud de autoexigencia, que pese a su juventud la han llevado a triunfar en proyectos creativos de éxito internacional y a ser precozmente merecedora del reconocimiento de la élite del perfume.