Autodidacta, intuitiva y atrevida. Entrevistamos Marina Barcenilla, perfumista y ganadora de múltiples y muy reconocidos premios internacionales, astrobióloga y apasionada divulgadora, quien ha logrado combinar su gran pasión por los olores con su vocación por la astronomía.
Háblanos de tu afición por la perfumería. ¿Cuándo surgió y cómo te formaste?
Mi afición por la perfumería surgió de manera muy natural e intuitiva. Obsesionada con el sentido del olfato desde niña, y después de media vida imaginando el aroma de todo lo que no tiene olor, comencé a crear los olores que había imaginado para satisfacer mi curiosidad, lo que derivó en una gran pasión por la creación de fragancias de todo tipo. Mi primera formación fue la experimentación con todo lo que tenía a mano. Comencé con aceites esenciales y a los veinte años empecé a formarme de manera autodidacta.
De la curiosidad por la aromaterapia salté al estudio de textos y documentos antiguos: desde fórmulas para perfumes e inciensos traducidas de las paredes de templos egipcios y de la biblia, a textos escritos por Dussauce, Piesse, Poucher, Arctander, Calkin, Jellinek y Rimmel, además de libros que se estudiaban en las escuelas de perfumería. Comencé a construir mi órgano de perfumería y estudié, practiqué, cometí cientos de errores y perseveré. La verdad es que nunca terminaré de formarme.
Tan pronto eres capaz de crear una línea de perfumes totalmente naturales como crear perfumes a base de moléculas recreando el sistema solar. ¿Qué te movió a cada una de ellas?
La iniciativa de crear perfumes totalmente naturales está inspirada por el hecho de que estoy completamente enamorada de la naturaleza y todo lo que ella contiene. Las plantas, los animales, los colores, olores, texturas y sonidos, la complejidad… Todo esto me lleva a reconstruir e interpretar la esencia de mis recuerdos, mis experiencias y mis seres más queridos con materiales naturales. El reto de trabajar con la complejidad química de los materiales naturales y los límites que esto conlleva es un reto que me atrapa y con el que disfruto muchísimo.
Al mismo tiempo, son los límites impuestos por la misma naturaleza los que me impiden expresar todo lo que siento, sobre todo cuando se trata de conceptos imaginarios, mundos abstractos y mi otra gran pasión, el universo. Por eso, para mi proyecto AromAtom, he compuesto diferentes olores encontrados en el sistema solar y en nuestra galaxia a base de moléculas de síntesis que me permiten crear conceptos olfativos que no se encuentran en la naturaleza.
Tu pasión didáctica va más allá de la creación del perfume. ¿Qué actividades divulgativas en colegios y museos has desarrollado?
A través de AromAtom he desarrollado actividades para colegios, centros de educación especial y museos durante las cuales todo el mundo puede aprender sobre el espacio y las maravillas que nos ofrece el universo. Usando el olfato como guía, visitamos los planetas y satélites del sistema solar y continuamos viajando hasta el centro de la galaxia. El viaje echa mano de todos los sentidos para aprender, pero se pone especial énfasis en el sentido del olfato y en su conexión directa con la memoria y las emociones.
Quiero recalcar que las actividades están conceptualizadas para que sean accesibles a cualquier colectivo vulnerable, incluyendo las personas con discapacidad. Estas actividades se han llevado a cabo en eventos de divulgación científica de la NASA, festivales científicos y museos del Reino Unido, galerías de arte en Londres, escuelas y eventos en España y en el Reino Unido y en los Museos de Historia Natural y de las Ciencias en Londres.
Eres un referente para muchos talentos jóvenes que quieren formarse en creación de perfumes y te has convertido en mentora de muchos de ellos. ¿Cómo lo haces?
Disfruto enseñando lo que yo sé, por lo que trabajo como mentora para estudiantes más avanzados y organizo talleres y cursos de varios días en mi estudio de perfumería en Glastonbury, Reino Unido. Hace años creé un curso de estudio a distancia de nueve meses y de vez en cuando viajo a España a dar clases y talleres en Madrid y Barcelona. Justo en estos momentos, estoy impartiendo un curso en MB Parfums de iniciación a la perfumería en castellano y en inglés con un aula virtual y sesiones de preguntas para interactuar con los alumnos y resolver sus dudas.
Resides en Londres desde hace más de dos décadas, compatibilizando tu amor por el perfume con tu Doctorado en Astrobiología en la Universidad de Westmister. ¿Nos puedes contar en qué consiste tu trabajo ahí?
Mi trabajo universitario consiste en investigar la posibilidad de encontrar indicios de vida en el planeta Marte. Trabajo con los mismos instrumentos científicos que se van a mandar a Marte con las misiones de la NASA y la ESA para establecer sus capacidades de detectar e identificar indicios de vida marciana, si es que existen. También investigo análogos terrestres en los que probamos los instrumentos que vamos a mandar al espacio y donde puedo poner a prueba mis hipótesis y modelos científicos antes de que lo hagamos en otros planetas.
A finales de diciembre de 2019 participaste en un Think Tank que organizó la Academia del Perfume en Barcelona junto con otros profesionales del mundo del perfume. ¿Qué supuso para ti la experiencia?
Fue una experiencia maravillosa y me siento muy agradecida de haber participado. La Academia del Perfume y STANPA se merecen un gran aplauso por sus esfuerzos para la divulgación del arte de la perfumería y darle su lugar en la cultura española. Personalmente, me encantó conocer a perfumistas españoles y poder contribuir a la cultura del perfume en mi propio país. El perfume está en mi corazón. Poder unir mi pasión con el país donde crecí y que será siempre mi casa es algo muy especial.
Gracias, Marina, por compartir con nosotros en estas líneas una de tus grandes pasiones, el perfume, y hacernos soñar con los olores del espacio.