¿Sabías que este ginkgo tiene 1.400 años de antigüedad? Lo llaman “el ginkgo inmortal” y fue plantado durante la dinastía imperial Tang, que gobernó desde 618 hasta 907. Con la caída de la hoja se convierte en todo un espectáculo, creando un luminoso manto dorado a sus pies en el suelo del templo budista Gu Guanyin de las montañas Zhongnan, en la provincia de Shaanxi (China). Su porte y su alfombra amarilla es un reclamo para turistas de todo el mundo.

Los ginkgos también son conocidos como hibakujumoku o “árboles bombardeados”, ya que sobrevivieron al calor abrasador y la destrucción causada por las bombas en Hiroshima en 1945. Además, las semillas y hojas del «ginkgo» se han usado históricamente para proteger la salud y evitar enfermedades. No es de extrañar que sea considerado un verdadero tesoro. ¿Verdad?

¿Sabías que este ginkgo tiene 1.400 años de antigüedad? Lo llaman “el ginkgo inmortal” y fue plantado durante la dinastía imperial Tang, que gobernó desde 618 hasta 907. Con la caída de la hoja se convierte en todo un espectáculo, creando un luminoso manto dorado a sus pies en el suelo del templo budista Gu Guanyin de las montañas Zhongnan, en la provincia de Shaanxi (China). Su porte y su alfombra amarilla es un reclamo para turistas de todo el mundo. Además, las semillas y hojas del "ginkgo" se han usado históricamente para proteger la salud y evitar enfermedades. No es de extrañar que sea considerado un verdadero tesoro. ¿Verdad?

 

El olfato, uno de los sentidos más enigmáticos hasta que los investigadores estadounidenses Linda Buck y Richard Axel estudiaron en profundidad los receptores olfativos, situándolo en el centro del escenario de estudios científicos.

En 2004, se les otorgó el premio Nobel por sus trabajos relacionados con el sentido del olfato, reconociendo el carácter pionero de los estudios de estos investigadores para llegar a determinar el funcionamiento de los sistemas olfativos.

El olfato, uno de los sentidos más enigmáticos hasta que los investigadores estadounidenses Linda Buck y Richard Axel estudiaron en profundidad los receptores olfativos, situándolo en el centro del escenario de estudios científicos.

En 2004, se les otorgó el premio Nobel por sus trabajos relacionados con el sentido del olfato, reconociendo el carácter pionero de los estudios de estos investigadores para llegar a determinar el funcionamiento de los sistemas olfativos.

El olfato, uno de los sentidos más enigmáticos hasta que los investigadores estadounidenses Linda Buck y Richard Axel estudiaron en profundidad los receptores olfativos, situándolo en el centro del escenario de estudios científicos.

En 2004, se les otorgó el premio Nobel por sus trabajos relacionados con el sentido del olfato, reconociendo el carácter pionero de los estudios de estos investigadores para llegar a determinar el funcionamiento de los sistemas olfativos.