Lady Di usaba el perfume para empoderarse y hay quien cuenta que lo que esta utilizaba era, más concretamente, un aceite esencial mezcla de geranio, sándalo, pachuli e Ylang Ylang.
La Princesa Diana era una mujer que escondía cierta timidez detrás de una gran determinación y empatía y precisamente gracias a su fragancia fetiche era capaz de vencer su timidez y reforzar su autoestima, logrando una dosis extra de seguridad antes de cualquier evento.
El perfume es hoy en día uno de nuestros grandes aliados para darnos un impulso de energía y confianza en nosotros mismos.