El sentido del olfato juega un papel fundamental en el proceso de enamoramiento. La atracción física tiene gran relación con este sentido: el olfato resulta tan poderoso porque las feromonas, hormonas relacionadas con la atracción y el placer, se detectan muy fácilmente por la nariz.
Asimismo, un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology demostró que cuando estamos expuestos al olor de nuestra pareja, disminuyen los niveles de cortisol, la hormona que libera glucocorticoides en respuesta al estrés.
Una cuestión de narices, feromonas y pasión.