La inteligencia artificial nos rodea por todas partes y también ha llegado al mundo del perfume. Teniendo claro que “sin perfumista no hay perfume”, los narices pueden ver en la IA una ayuda que facilita su trabajo, propicia innovación y nuevas posibilidades creativas.
Perfumistas e Inteligencia Artificial pueden trabajar conjuntamente, “pero, repito, el papel del perfumista sigue siendo central y esencial en el proceso de creación”… así lo recalca el Académico del Perfume Sillón Cedro Olivier Cresp, maestro perfumista de dsm-Firmenich, quien ha participado en el artículo “La IA ha llegado (también) a la creación de perfumes y esto es lo que puede hacer” de la periodista Carmen Lanchares para la revista Woman.
“Por ejemplo, utilizamos la IA para descubrir nuevos ingredientes. En otro ámbito, puede acceder y procesar muchos más datos sobre los consumidores de los que podría hacerlo un humano. Estas herramientas pueden analizar con precisión las preferencias olfativas en función de la edad, el sexo y la geografía, lo que nos proporciona información importante para crear fragancias a medida adaptadas a las preferencias de grupos específicos de personas”.
Olivier Cresp corrobora su convencimiento de que puede ayudar a los perfumistas en su trabajo, pero no puede sustituir el talento, intuición y experiencia de los narices. “La creación de perfumes es un arte que provoca emoción y requiere por encima de todo sensibilidad y creatividad humanas. Las IA no tienen conciencia ni intuición y, lo que es más importante, carecen de olfato para oler y, por tanto, evaluar cómo les sentará una fragancia”.
Ve la inteligencia artificial como una aliada que puede proporcionar una información valiosa sobre las preferencias y las tendencias, ayudando a los creadores a tomar decisiones con conocimiento de causa. “Como perfumistas, nos enfrentamos a muchos cambios en nuestra paleta de ingredientes. Nuestra unidad de creación digital integra varias herramientas de IA para ayudarnos a gestionar varios parámetros simultáneamente, como las diferentes legislaciones de los distintos países o la disponibilidad de materias primas. Los nuevos modelos de IA también nos permiten visualizar el rendimiento de cada una de nuestras creaciones y compararlas”.
Agradecemos a Carmen Lanchares la oportunidad de participar en este interesante artículo y te animamos a leerlo completo en este enlace.