El rey Luis XV era un apasionado de los perfumes. Durante la época dorada de su corte, en sus fiestas en el castillo de Marly, el perfume caía por la cascada de su fuente envolviendo en fragancias a sus invitados. También bañaban en perfumes a las palomas y las liberaban durante las fiestas para que esparcieran los aromas a modo de ambientador por los salones y pasillos.
Por su pasión por el perfume, la época de Luis XV recibió el nombre de “La Corte Perfumada”. Fue una época donde proliferaron afamados perfumistas de tradición familiar, transmitida de generación en generación. Junto con los perfumes, se crearon hermosos envases, que se convertían en auténticas joyas y obras de arte, asentando a Francia como una potencia del perfume, con dos ciudades que se convirtieron en los principales centros de creación de perfumes: Grasse y París.
Luis XV era un apasionado de los perfumes. Durante la época dorada de su corte, en sus fiestas en el castillo de Marly, el perfume caía por la cascada de su fuente envolviendo en fragancias a sus invitados. También bañaban en perfumes a las palomas y las liberaban durante las fiestas para que esparcieran los aromas a modo de ambientador por los salones y pasillos.
Por su pasión por el perfume, la época de Luis XV recibió el nombre de “La Corte Perfumada”. Fue una época donde proliferaron afamados perfumistas de tradición familiar, transmitida de generación en generación. Junto con los perfumes, se crearon hermosos envases, que se convertían en auténticas joyas y obras de arte, asentando a Francia como una potencia del perfume, con dos ciudades que se convirtieron en los principales centros de creación de perfumes: Grasse y París.Luis XV era un apasionado de los perfumes. Durante la época dorada de su corte, en sus fiestas en el castillo de Marly, el perfume caía por la cascada de su fuente envolviendo en fragancias a sus invitados. También bañaban en perfumes a las palomas y las liberaban durante las fiestas para que esparcieran los aromas a modo de ambientador por los salones y pasillos.
Por su pasión por el perfume, la época de Luis XV recibió el nombre de “La Corte Perfumada”. Fue una época donde proliferaron afamados perfumistas de tradición familiar, transmitida de generación en generación. Junto con los perfumes, se crearon hermosos envases, que se convertían en auténticas joyas y obras de arte, asentando a Francia como una potencia del perfume, con dos ciudades que se convirtieron en los principales centros de creación de perfumes: Grasse y París.