Mirra

Los árboles de mirra, originarios de Somalia, Etiopía y Sudáfrica, crecen en las regiones secas del noreste de África y la península arábiga.

Su resina se obtiene a través de la exudación natural o artificial de la corteza del árbol. El líquido espeso y blanco que se recolecta se vuelve marrón con la oxidación y luego se destila al vapor para obtener su esencia. Normalmente, se recogen al amanecer ya que en este momento es cuando su aroma resulta más intenso.

La mirra se utiliza a menudo como nota de fondo en fragancias ambaradas gracias a sus notas dulces, persistentes, cálidas y balsámicas. Aporta a los perfumes un aspecto cautivador, muy sensual y profundo que evoca la atmósfera de los palacios de Oriente. Resulta curioso que la mirra se puede utilizar para dar un toque de “champiñón” en una composición. ¡Feliz Día de Reyes!

Y, en un día como hoy, Día de Reyes, no podemos olvidar que es uno de los tres regalos que los Reyes Magos llevaron al niño Jesús según la tradición: oro, incienso y mirra.