CUERO

El cuero, más que “ingrediente” en perfumería, es una nota de marroquinería que evoca elegancia, calidez y aspectos ahumados. Es tan relevante que se ha utilizado en muchas estructuras de perfumes clásicos y modernos.

Esta nota se reproduce utilizando materias primas de síntesis, naturales, o la combinación de ambas. Entre las naturales, son comunes: azafrán, abedul, musgo de roble, tabaco, vainilla, osmanto o ládano. No existe una única manera de reproducir este complejo olor. Cada perfumista tiene su secreto y sus ingredientes predilectos.

En wikiparfum se explica que las primeras notas de cuero en perfumería provenían de los tintes de cuero de Maîtres Gantiers Parfumeurs de Grasse, una de las casas de perfumes más prestigiosas, ubicada en el sur de Francia. Crearon estas notas usando las pieles muy suaves que se usaban para hacer los guantes populares de la época. El cuero se curtía con corteza de abedul plateado, según el antiguo método cosaco. El acorde de cuero en perfumes se hizo muy popular entre 1920 y 1960, tanto en fragancias masculinas como femeninas, tanto que se en algunas clasificaciones la llegaron a considerar una familia olfativa.