Hanami significa ver, observar y admirar el despertar de las flores. Se trata de la costumbre de contemplar los cerezos y almendros en flor en Japón a comienzos de la primavera.  Según sus registros desde el periodo de Nara en el siglo VIII, el olor anunciaba la llegada de la nueva estación.

De las diez variedades de cerezos que existen en Japón, curiosamente solo dos de ellas yamazakura (C. jamasakura) y edohigan (C. itosakura) anunciaban el inicio de la primavera históricamente.

Hoy en día se festeja en todo el país y esta fascinante tradición atrae a personas de todo el mundo para ser testigos de este espectáculo de la naturaleza y ver el horizonte de color rosa pálido.

Los japoneses lo celebran reuniéndose bajo los cerezos en espacios naturales. Como la floración tiene lugar durante un periodo diferente dependiendo de la región y el clima, en algunas zonas comienzan en enero y en otras en mayo.