Aragón, atravesada por el río Ebro y coronada por los Pirineos, esté repleta de castillos, monasterios que huelen a incienso y palacios y catedrales con mucha historia. Son típicas las “fruta de Aragón”, que suelen ser de manzana, pera, sandía, albaricoque, cereza, higos, ciruelas o naranjas cubiertas por chocolate.
Una de sus imágenes más populares es la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar coincidiendo con la fecha de su santo en octubre. En ella, las personas se acercan hasta la estructura de la Virgen y depositan las flores creando un manto con forma piramidal. ¿Sabías que en años pares las flores del manto son rojas, y en años impares, blancas?
Castilla y León es rica en historia y patrimonio cultural, cuenta con una gran cantidad de monumentos históricos y diversos paisajes y ecosistemas. Destacan sus pinares con su olor característico a resina y madera fresca. Otro colorido símbolo botánico son los acebos, que destacan por sus hojas verdes y por sus frutos rojos, muy típicos de la zona, y sus encinas. Y no se puede olvidar su gastronomía y vinos, entre ellos la conocida denominación Ribera del Duero, río que atraviesa la región. La riqueza castellana leonesa conforma una experiencia sensorial inolvidable.
