El olfato es el más evocador de los cinco los sentidos, siendo la fuerza de este mismo realmente poderosa. Recordamos el 1% de los temas relacionados con el tacto, el 2% del oído, el 5% de la vista, el 15% del gusto y nada menos que el 35% de lo que olemos a nuestro alrededor.
No hay duda de que el olfato es también uno de los sentidos más potentes en lo que a comunicación no verbal se refiere, pues, a través de este, obtenemos mucha información, tanto del pasado, haciéndonos recordar memorias de la infancia o emociones ya vividas en algún momento de nuestra trayectoria, como del presente, siendo este sentido una forma más de comunicarnos que incide en todo aquello que tenemos a nuestro alrededor: nuestras emociones, recuerdos, percepciones e incluso en nuestra forma de ser y de comportarnos.