El diente de león es una planta que posee una sorprendente capacidad voladora “nunca antes vista en la naturaleza”, según investigadores de la Universidad de Edimburgo. El movimiento del aire alrededor y dentro de su paquete de cerdas en forma de paracaídas permite a las semillas recorrer grandes distancias, de más de un kilómetro, mantenidas por la energía del viento.

Los investigadores van un paso más allá y sugieren que el paracaídas de las semillas podría servir de inspiración para el diseño de drones, que consumirían muy poca energía y resultarían útiles para el control de la contaminación.

Diente de león

El diente de león es una planta que posee una sorprendente capacidad voladora “nunca antes vista en la naturaleza”, según investigadores de la Universidad de Edimburgo. El movimiento del aire alrededor y dentro de su paquete de cerdas en forma de paracaídas permite a las semillas recorrer grandes distancias, de más de un kilómetro, mantenidas por la energía del viento.

Los investigadores van un paso más allá y sugieren que el paracaídas de las semillas podría servir de inspiración para el diseño de drones, que consumirían muy poca energía y resultarían útiles para el control de la contaminación.El diente de león es una planta que posee una sorprendente capacidad voladora “nunca antes vista en la naturaleza”, según investigadores de la Universidad de Edimburgo. El movimiento del aire alrededor y dentro de su paquete de cerdas en forma de paracaídas permite a las semillas recorrer grandes distancias, de más de un kilómetro, mantenidas por la energía del viento.

Los investigadores van un paso más allá y sugieren que el paracaídas de las semillas podría servir de inspiración para el diseño de drones, que consumirían muy poca energía y resultarían útiles para el control de la contaminación.