Las feromonas se han convertido en un tema de máxima actualidad. ¿Sabías que los productos de feromonas se han convertido en una tendencia tan popular que el verano pasado alcanzó casi 300 millones de visitas en tik tok?

Se ha demostrado que los perfumes puedan generar una respuesta positiva, pero su poder de atracción se debe sobre todo a su olor, no a la inclusión de feromonas. La ciencia no ha constatado que añadir feromonas a un perfume tenga un evidente efecto afrodisíaco, concluyendo que esta cuestión tiene bastante de mito.

Recibimos frecuentes consultas y recientemente nuestra Académica, la Dra. Laura López-Mascaraque, neurocientífica del CSIC ha participado en el artículo “¿De verdad los perfumes con feromonas tienen un efecto afrodisíaco? Los expertos se pronuncian.”

Si bien las feromonas son unas sustancias químicas producidas por animales y humanos para influir en el comportamiento y en las interacciones sociales, parece que añadirlas en los perfumes con el fin de potenciar la atracción y el deseo no tiene mucho sentido.

Según explica Laura López-Mascaraque, las feromonas son compuestos que se procesan en el reino animal por un órgano que ha de llegar a una zona del cerebro que en los humanos no existe; los humanos tenemos otro tipo de procesamiento para los olores, por lo que perfumes con feromonas no tendrían ese efecto en humanos.

Por su parte, la Académica Nuria Cruelles asocia la sensualidad a las notas gourmand (vainillas) y amaderadas (cedro, sándalo, vetiver…). “Estas familias e ingredientes, además de sensualidad, dan calidez a las composiciones y aportan bienestar, confort y agradabilidad”.

En el artículo también participa la directora de formación de la Academia del Perfume, Irati Herrero tratando el tema de la sensualidad y seducción en los perfumes: “Si atendemos al significado de la palabra sensualidad, una de las acepciones que encontramos en la RAE es la propensión excesiva a los placeres de los sentidos. Y es evidente que una de las funciones del perfume a lo largo de la historia ha sido precisamente generar placer olfativo. Por tanto, cualquier nota, dependiendo del gusto de quien lo huela, puede provocar ese gozo, ese placer, o esa sensación de sentirnos empoderados”.

Puedes leer el artículo completo en este enlace. Agradecemos a la periodista Carmen Lanchares y a la revista Woman su artículo y a las expertas consultadas su colaboración en el mismo.