No hay una respuesta tipo. Son múltiples caminos los que llevan a ser perfumista y múltiples las respuestas que dieron los participantes: desde el “hay que tener cuidado con los sueños, porque se cumplen” de Gregorio Sola a “el camino no lo eliges, te va eligiendo a ti” de Nuria Cruelles.
Conocer mejor los polifacéticos perfiles de los participantes en las mesas redondas ayudará a entender esa diversidad de recorridos y formaciones que hacen de cada uno un profesional único, con una impronta diferenciada:
Beatrice Aguilar: Química y experta olfativa, medio francesa- medio catalana.Es traductora de ideas, palabras, colores, sonidos y sentimientos en materias primas para componer la fragancia que busca el cliente. Tras pasar por Grasse durante los veranos como aprendiz y un intercambio con Elisabeth Vidal (actualmente Académica de Número de la Academia del Perfume), entró en el mundo de la materia prima con Rosendo Mateu y trabajó una década en laboratorios de composición de perfumes. En 2011 creó su propia marca de perfume niche relacionada con la pintura: “Scent on Canvas”, un trabajo artístico a cuatro manos entre pintores y perfumistas. Actualmente ejerce de intermediaria entre marcas y laboratorios de composición de manera independiente.
Gregorio Sola es un apasionado del perfume, el arte y las matemáticas. Su pasión por el perfume viene desde pequeño, rodeado de frascos de perfumes que le encantaba oler, puesto que su tío era el diseñador de los frascos de Loewe. Su curiosidad innata -se define como “un poco cocinillas”- le llevaba a hacer experimentos como agua de rosas y yogur efervescente con sales. En aquel momento estaba lejos de imaginar que hoy en día sería Perfumista Lifestyle Brands en Puig, tras estudiar Ingeniería Química motivado por el mundo de los helados y aprender francés para poder estudiar en ISIPCA, con la ayuda de Alex Ventós y Olivier Cresp (prestigioso Maestro Perfumista, incorporado este año al grupo de élite de los Académicos de Número). Conserva grandes recuerdos de aquella época, las tardes de los jueves y viernes con Olivier, la disposición exacta del órgano o hitos como el avance que supuso el cambio de cumarina de lascas a polvo.
Nuria Cruelles pasaba horas en el jardín de su abuela y ya le encantaba olerlo todo, coleccionando sus primeras fragancias y entrenando su olfato. Con 17 años supo que quería dedicarse a la perfumería. Tras graduarse en Química y especializarse en el universo del lujo y la enología, entró a formar parte de IFF. Recuerda sus inicios con diseño de moléculas y desarrollando su olfato en el área de Control de Calidad, con más de 800 materias primas diferentes. En su etapa posterior por diferentes países de Europa descubrió nuevas metas y empezó a diseñar perfumes para marcas de gran renombre. En su vuelta a España se acercó a la parte más creativa de su trabajo. Su pasión por el vino y un Máster de 2 años la convirtieron, además, en sommelier, cualidad que muy pocos perfumistas en el mundo poseen. Su don y nariz tan especial la han llevado a ser Perfumista y Directora Técnica de Loewe Perfumes, tomando el relevo de Emilio Valeros. Apasionada, creativa y dinámica, su máxima es “la técnica es importante pero la clave reside en la pasión”, pasión que pone en todo lo que hace.
Carlos Mora: Apasionado por la ópera, quería impactar en la sociedad de alguna manera y se formó en Administración de Empresas, continuando con un Máster en el IESE. Aterrizó en una empresa de perfumes siendo “virgen” en este sector y en seguida entendió cómo una fragancia puede llegar a impactar en la vida de las personas, un ejemplo que le marcó fue el testimonio recibido en una emotiva carta de una consumidora. “La perfumería te seduce, te atrapa, te engancha con su halo invisible”, comenta. Tras una década en el sector, desde su actual posición como CEO de Tailored Perfumes, es el artífice del engranaje de las diferentes piezas que participan en la creación de un perfume, desde el aroma a la botella, la gráfica, el concepto, la comunicación o el punto de venta.
Marina Barcenilla: Rara avis, es una perfumista independiente, ganadora de múltiples premios internacionales y, a la vez, astrónoma, astrobióloga e involucrada en la próxima misión al planeta Marte. Viajó desde Londres, donde reside actualmente, para participar en la jornada. De pequeña tenía obsesión por lo que no tenía olor y se inventaba el olor de las cosas. La pasión por los perfumes sucedió en ella de forma natural con un alto componente autodidacta, documentándose y leyendo textos antiguos con fórmulas de perfumes, llegando a tener un órgano con 800-900 materias primas. Lleva más de dos décadas creando perfumes y está especialmente interesada en la creación de fragancias desafiantes. Esto la ha llevado a crear su propia línea de perfumes completamente naturales, con el nombre de MB Parfums y, además, ha creado su marca relacionada con la ciencia “AromAtom” donde crea el olor del espacio y de los planetas basándose en datos científicos en lugar de en una interpretación artística.
Pere Albert es la tercera generación de una familia dedicada al mundo del perfume. Sin embargo, su vocación no le llegó de forma automática. Su rebeldía de juventud lo lanzó al mundo del mar y de la Marina Mercante, como Licenciado en Naútica. Cambió los barcos por los perfumes cuando la empresa familiar lo necesitó y a partir de ese momento quedó atrapado en la magia del perfume. Su padre le transmitió el amor y pasión por el mundo de los envases, elemento imprescindible en la creación de un perfume. Sus inicios se dieron en el departamento de ventas y exportaciones y hoy en día es él quien dirige Alglass, con la visión integral de la producción y distribución de envases de vidrio y sus complementos.
El repaso de los diferentes perfiles de los participantes muestra la gran diversidad de caminos, casi ilimitados,que pueden llevar a formarse en el mundo del perfume, algunos comenzando como autodidactas, otros siguiendo la formación que aportan las escuelas especializadas. Muchos de ellos coinciden al mencionar la importantísima influencia que tuvieron sus maestros, mentores o familiares, que les transmitieron la magia del perfume.
Es también reseñable que no se trata de carreras meteóricas. El aprendizaje de la profesión es largo, son años de memorización de ingredientes antes de poder llegar a componer. Se aportaron algunos rangos orientativos del recorrido necesario como “de 5 a 10 años” eres junior, a partir de 10 años puedes ser perfumista, a partir de 15 años perfumista senior y, a partir de ahí, dependiendo de los logros, puedes convertirte en maestro perfumista.
Un interesante dato que se compartió en la jornada y que se repetirá más adelante es que no son más de veinte los maestros perfumistas que existen en todo el mundo. “Hay menos maestros perfumistas que astronauta”, componen una exclusiva élite preciada y muy valiosa.