¿Has oído alguna vez hablar del término «Sillage»? Se trata de una palabra de origen francés que proviene de la palabra «estela» y se refiere a la capacidad del perfume de dejarse sentir, es decir, al olor que deja una persona tras su paso. Sin embargo, este término no está relacionado con la fijación o permanencia del perfume.

El Sillage es, en definitiva, algo que transciende, que transmite emociones desde el silencio, pero que tiene la capacidad de hacerse sentir. El Sillage busca a su vez efectos de ligereza, pureza, elegancia, transparencia y delicadeza, que se hacen notar durante la evaporación del perfume, creando una huella que se mantiene en el tiempo y ofreciendo matices que ni tan siquiera la realidad nos ofrece.