La “culpable” de la fama de Grasse es Catalina de Médici
Catalina de Médici (1519-1589) llegó a Francia en 1533 llevando el refinamiento renacentista a la corte parisina. Puso de moda el uso del corsé y el de complementos como guantes perfumados, bolsos de piel o cinturones.
Como consecuencia de estas nuevas modas, la actividad de los curtidos centrada en la ciudad de Grasse, experimentó un importante auge. Situada en una zona privilegiada climáticamente, Grasse era rico en todo tipo de flores y plantas aromáticas desarrollando inmediatamente una industria de la extracción de aceites esenciales que le permitía obtener los aromas que perfumaran los guantes requeridos por la nobleza que había puesto tan de moda Catalina de Médici.
Al final del siglo XIX, los especialistas extractores diversificaron su actividad hacia la creación de perfumes siendo esta ciudad la capital del perfume hasta los años sesenta del siglo pasado.
Una vuelta al pasado con la casa Guerlain
Las incursiones del perfumista Guerlain con la moda están íntimamente relacionadas con el perfume como no podía ser de otra manera. En colaboración con una de las grandes maisons francesas, la marca de guantes Agnelle, Guerlain consiguió unir la herencia de los maestros artesanos en una sofisticada línea de guantes perfumados lanzados en 2014.
La maison Guerlain ya los introdujo en sus catálogos allá por 1872, cuyos orígenes se remontan a cuando Catalina de Médici los puso de moda entre la nobleza. En rueda de prensa, Guerlain comentaba: “El Gant du Parfumeur es un guante joya adornado con pequeños clavos que celebra el motivo emblemático de la marca, y que desprende suaves y delicadas notas de albaricoque, especias y acordes de maderas. En cuanto al guante de La Petite Robe Noire aparece escotado a nivel de la muñeca y acentuado con un lacito blanco, además de desprender aromas de cereza negra, rosa y pachuli”.
Fuente: Trendencias: Los sensuales guantes perfumados de Agnelle y Guerlain