El incensario es un recipiente utilizado para el sahumerio de materias aromáticas como el incienso. El más grande del mundo es el Botafumeiro, el rey de los incensarios, («esparcidor de humo» en gallego) de Santiago de Compostela, bañado en plata, de 1,50 metros de altura y 62 kg.

Se comenzó a utilizar para “purificar” el ambiente de la catedral pues los peregrinos pasaban allí la noche y era necesario limpiar el ambiente. Las dimensiones del espacio obligaron a utilizar un gran artilugio para que el olor del incienso llegase a todos los rincones.

Botafumeiro: el rey de los incensarios

El incensario es un recipiente utilizado para el sahumerio de materias aromáticas como el incienso. El más grande del mundo es el Botafumeiro, el rey de los incensarios, («esparcidor de humo» en gallego) de Santiago de Compostela, bañado en plata, de 1,50 metros de altura y 62 kg.

Se comenzó a utilizar para “purificar” el ambiente de la catedral pues los peregrinos pasaban allí la noche y era necesario limpiar el ambiente. Las dimensiones del espacio obligaron a utilizar un gran artilugio para que el olor del incienso llegase a todos los rincones. 

El incensario es un recipiente utilizado para el sahumerio de materias aromáticas como el incienso. El más grande del mundo es el Botafumeiro, el rey de los incensarios, («esparcidor de humo» en gallego) de Santiago de Compostela, bañado en plata, de 1,50 metros de altura y 62 kg.

Se comenzó a utilizar para “purificar” el ambiente de la catedral pues los peregrinos pasaban allí la noche y era necesario limpiar el ambiente. Las dimensiones del espacio obligaron a utilizar un gran artilugio para que el olor del incienso llegase a todos los rincones. 

Se comenzó a utilizar para “purificar” el ambiente de la catedral pues los peregrinos pasaban allí la noche y era necesario limpiar el ambiente. Las dimensiones del espacio obligaron a utilizar un gran artilugio para que el olor del incienso llegase a todos los rincon